Por Alberto Echazarreta
No habrá recomendación alguna ni siquiera un señalamiento por parte de la comisión de los derechos humanos de Quintana Roo hacia la policía preventiva municipal posterior a los excesos en la detención de una mujer con lujo de violencia tan solo por una falta administrativa que al fin de cuentas se resolvió con una multa.
El pretexto del presidente de la comisión de los derechos humanos fue que no existió la queja para iniciar un proceso de investigación hacia los elementos policíacos que se excedieron con los turistas jaliscienses.