Por Alberto Echazarreta
Como consecuencia de la diabetes juvenil, César Arturo Sosa Góngora inició con problemas de salud que logró controlar durante doce años hasta que al cumplir los cuarenta la situación se agudizó con la perdida de la vista y la pérdida de de parte de un pie.Acostumbrado a trabajar desde niño de oficio carpintero ebanista César Arturo vio mermada su economía de forma paulatina cuando dejó de laborar y los gastos médicos en curaciones eran una fuga constante de recursos, ahora la carpintería prospera de hace algunos años luce abandonada se mantienen él y su esposa de un pequeño tendejón y la cría de conejos con lo cual subsisten.